Del ecónomo...

Estimado compañero,


El Gobierno Provincial me insta a solicitarles de nuevo mandarme su respectivo presupuesto 2006. Algunos lo han hecho ya, con bastante aceptación; uno que otro, inflado, lo que complica el trabajo del equipo financiero. Pero la falta de muchos presupuestos nos frena en cuanto poder calcular felizmente la situación y las necesidades vividas en nuestro grupo. ¿A quién no me lo mande, sería feliz negarle la solidaridad del grupo? ¿A quién lo infla, sería bueno ponerle de autoridad una suma que no corresponde de repente a las verdaderas necesidades? ¿A quién no necesite de subvención, se podría calcular con justicia lo que pudiera aportar al grupo? Creo que el tema de la solidaridad es sumamente importante para el futuro de nuestro grupo CICM Guamex. De desconsiderarlo, es amenazar aquel futuro de nuestra misión. Los más antiguos como su servidor vamos a desaparecer poco a poco. ¿Pero que les tocará a Ustedes si no se logra unirnos en un "solo corazón y una sola alma"? En nuestra última Asamblea, la coordinadora nos pasó esa observación que pocos han captado, creo yo: la preocupación de las necesidades de cada uno se antepone al discernimiento grupal de la Misión. ¿No es un grito fuerte de alarma?
Claro que nos encontramos con muchas limitaciones en nuestros recursos, con dificultades en el diálogo, con oposición en los conceptos de manejo de los bienes materiales. Nos estamos cerrando emocionalmente y perdemos un tiempo precioso en murmuraciones.
Pero creo que tenemos que renovar nuestros esfuerzos para reencontrarnos y poder hacer los debidos sacrificios para el bien y la armonía entre todos.

Recuerdo también que hay reglas precisas en la contabilidad, a pesar de que alguno las interprete como imposición infantil:
cada operación contable EXIGE los debidos comprobantes, y los ecónomos tienen que amparar sus anotaciones con ellos. De no hacerlo así, los ecónomos se harían complices de irresponsabilidad, hasta de corrupción a dentro de nuestro grupo CICM. La claridad y transparencia son norma absoluta.
Por aquello de no recibir los debidos comprobantes, me veré en la triste situación de NEGAR toda transferencia, aúnque sea para nuestra ADMINISTRACION o para proyectos prioritarios en nuestra Provincia. Tengan a bien de llevar la contabilidad de su proyecto o de su parroquia con la misma seriedad.

Otra triste situación es de ver la negación del diálogo sereno y positivo en varios casos. La huída parece ser la norma en algunos casos. Lo que retarda la prompta respuesta a nuestras situaciones. Y no soluciona nada: al contrario, aumenta los conflictos.

Gracias por la atención a la presente. En unión de oración. Que el Señor nos tenga en compasión, a nosotros y a tanta gente que depende de nosotros. Ojalá que la situación actual no conduzca a precipitar la reorganizacíon de nuestras provincias en una simple cancelación de la nuestra.
Amamos a nuestra gente de México y Guatemala. ¿ No es cierto?
Cordialmente.

Jorge